Una pequeña gimnasta amateur japonesa, de tan solo 138 cm, se cuela a un entrenamiento privado con su entrenador después de hora. Estirándose hasta el suelo, sus ansiosas manos exploran su cuerpo sexy y flexible. Ella está cachonda, empapada por su polla. Él la folla con fuerza sobre las colchonetas del gimnasio, sus gemidos resuenan en el gimnasio vacío. Un encuentro secreto y sudoroso después del entrenamiento.