La guapa morena Kiley Jay está varada a un lado de la carretera, intentando que la lleven. Es joven, menuda y está buenísima, de complexión delgada y ojos inocentes. Un cabrón cachondo se detiene, pensando que le espera un espectáculo. Kiley se sube, quitándose los diminutos pantalones cortos y enseñando su culo prieto. Provoca al conductor, jugando con sus pequeñas tetas y tocándose el coño. Él no puede más y saca la polla. Kiley sonríe, tomando su gruesa polla en la boca. Ella se la chupa, babeando sobre su miembro. Él la folla duro allí mismo en el coche, sus gemidos resuenan en el aparcamiento público. La salvaje fantasía de Kiley haciendo autostop se convierte en un festín de sexo crudo y sudoroso, dejándola empapada y sin aliento.