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Mis amigos sacaron su colección de consoladores para follar. Me follaron desnudo en todas las posturas amateur. Me follaron por detrás con un juguete. Era evidente que les encantaba la postura del perrito. Sintiéndome increíblemente sexy, lo acepté, me follaron y aprendí muchísimo. Cuando dijeron acción, ella la agarró y sonrió, y luego vino otro masaje con crema sucia. Es una vieja guarrilla. Esta vez fue diferente: él apagó el fuego y empezó a masajearle el coño con la polla. Pronto sintieron un chorro de agua caliente saliendo de su excitado coño. ¡Sí!, dijo ella, girando sus pechos hacia él. Después de unos pasos de baile, bajó lentamente hasta sus brazos tetonas. Él hizo movimientos rápidos de entrada y salida. Ella disfrutaba de cada penetración. Pronto descubrió por qué ella tiene una técnica sexual tan especial.
