Una morena amateur tetona no se cansa de mi polla. La follo salvajemente en la boca, sus labios carnosos envuelven mi verga mientras se atraganta con cada centímetro. Es una reina de las mamadas descuidadas, con saliva goteando por su barbilla, sus tetas rebotando con cada embestida. La volteo, follándola con fuerza, sus grandes tetas golpeando su pecho. El olor de su escote sudoroso llena el aire, puro paraíso. Es una diosa de la mierda, insaciable y sucia, justo como me gusta. Sus gemidos resuenan mientras embisto su coño afeitado, sintiendo cómo se aprieta a mi alrededor. Estoy listo para reventar.