Mi prima política con pinta de inocente aparece en mi puerta, con los ojos brillantes de picardía. Resulta que esta mona amateur está cachonda como la mula. De repente, está inclinada sobre el sofá, deseando que me la metan por detrás. A esta zorrita guarrilla le encanta el perrito, gimiendo como una loca mientras la embisto por detrás. Su linda cara se retuerce de placer; es justo la zorra amateur que siempre esperé. Follamos como animales, su coño demasiado bueno para parar. Parece que mi prima política es todo menos inocente.