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Ahora es su zorra, boca abajo, culo arriba. Tiene un consolador enorme atado, lista para reventárselo todo. Sonríe, escupe en esa polla enorme y falsa y dice: «Joder, sí, te lo tragarás todo». Él gime como una zorrita, suplicándolo. Ella se lo mete hasta el fondo, follándolo fuerte y rápido. El sudor gotea, las bolas golpean, y él disfruta cada puto minuto. Ella es una femdom sexy y exigente, y él es su juguete sexual ansioso. Ella lo rodea, sacudiéndole la polla mientras le da por el culo. «Joder, sí, zorra», gruñe ella, sintiendo cómo se le estremece el cuerpo. Él se corre, gritando como una puta, mientras ella ríe triunfante. Así es como se folla el culo de un hombre.
