Amigos perdidos por fin se reencuentran, y no solo reviven viejos tiempos. La geisha rubia Kyd es ahora una estrella porno y está dispuesta a disfrutar del polvo salvaje con el que siempre ha soñado. Esto no es una sesión profesional, es acción casera y cruda. Se atraganta con su polla, recuperando el tiempo perdido con cada mamada descuidada. No es solo un polvo, es un reencuentro.