Compartiendo la cama con su ardiente madrastra, nuestro semental amateur no puede evitar querer un poco de acción con esa morena. Es una belleza, siempre dispuesta a pasarlo bien. Esta noche, harán rechinar los muelles del hotel. Se la mete por detrás, a cuatro patas, con la boca llena de su polla. Este es un polvo prohibido que no olvidará. Te espera una noche de locuras y corridas. ¡Claro que sí!