Una rubia mayor de 18 años tiene dificultades con la tarea, pero su compañero de clase le ofrece una solución brutal. Tiene muchas ganas de aprender, así que le envuelve la polla con los labios en una mamada alucinante. Pronto, las clases se convierten en sexo intenso, demostrando que las adolescentes saben cómo hacer el trabajo.