Deseando a la esposa de mi vecino, no pude resistirme a su coño apretado y húmedo. Le encantaban las sesiones de sexo amateur hardcore, ansiaba esa corrida en primer plano. Nuestras sesiones de sexo intenso eran legendarias, sus gemidos resonaban mientras la penetraba sin parar. Su humedad goteaba, pidiendo más, mientras nos entregábamos a nuestras fantasías sucias. La pasión cruda y desenfrenada caracterizaba nuestros encuentros secretos, donde su coño siempre estaba listo y ansioso por mí.