De vuelta de la universidad, encuentro a mi compañera de piso follándose a una zorra en mi cama. ¡Qué pasada! Es hora de darle una lección a esta zorra. Me uno a ella y lo convertimos en un trío brutal. Se atraganta con nuestras pollas, tomándolo como la puta que es. ¿Acaso es una estrella porno en ciernes? Quizás. Pero hoy, solo es nuestro juguete sexual.