La Pascua es época de dulces, y Jessie Saint anhela algo más que chocolate. Esta pequeña rubia guapa no puede resistirse a una buena mamada y caricias. No busca huevos, busca pollas. Observa cómo sus pequeñas manos hacen magia, haciéndote una paja que te hará desear que fuera tu verga la que estuviera puliendo. Pero Jessie no se detiene solo en una paja. Es voraz, quiere hasta la última gota de semen. Lo absorbe todo, chupando y acariciando hasta que consigue su relleno especial de crema de Pascua.