Izzy Wilde está de rodillas, hambrienta de la gruesa polla de Shadow. Le hace una garganta profunda como una profesional, atragantándose y sorbiendo, antes de que él la doble para una brutal penetración a cuatro patas. A continuación, le pone el misionero, sus gemidos llenan la habitación mientras él la penetra profundamente. Finalmente, Shadow le regala una corrida facial masiva, cubriendo el rostro ansioso de Izzy con su semen caliente.