Me desperté con una erección tremenda. Encontré a mi compañera de piso, morena y tetona, en la cocina. Me mostró su linda sonrisa y saqué mi polla. Después, estábamos follando en la encimera, su coño casero amateur llenándose cada centímetro. Y terminé con una corrida cremosa en su interior. ¡Claro que sí!