Lauren Phillips, una belleza total, se deja envolver por una polla gruesa con su boca ansiosa, haciendo una mamada espectacular. Luego toma el control, cabalgando con fuerza antes de ponerse a cuatro patas, disfrutando cada centímetro. La acción pasa a la posición del misionero junto a la chimenea, donde su entrepierna en llamas es penetrada a fondo.