Se deja caer por casa de su novio y lo encuentra metido hasta las pelotas en otra chica. ¡Qué demonios!, se une, chupándosela mientras la otra chica la recibe por detrás. Pronto, ambos se la follan en un trío sudoroso, en misionero y a cuatro patas, llenando la habitación de gemidos sensuales.