A la boliviana Mimi le encantan las buenas mamadas, pero esta estrella porno lo lleva al siguiente nivel. No solo chupa pollas, sino que se atraganta como una profesional. Mientras se la traga hasta el fondo, se le llenan los ojos de lágrimas, pero no para. Quiere esa corrida y la llevará donde sea, incluso en el pelo. Esta zorra es salvaje, lista para el sexo anal y siempre dispuesta a aceptar un reto.