En la fiesta corporativa, esta chica no se pudo resistir a un desconocido atractivo y tatuado. Le chupó la polla ahí mismo, en la cocina del jefe, y luego se agachó para una intensa follada a cuatro patas. Oficinistas amateurs descontroladas, misionero en la encimera, mamadas bajo la mesa... esta fiesta lo tuvo todo.