Atrapado en casa, lloviendo a cántaros, tuve a la rubia y tetona Kaden Kole para mí solo. Me chupó hasta dejarme seco y luego me montó a lo vaquera, con las tetas rebotando. Más tarde, la morena Kaci Kennedy, mi ardiente madrastra, se unió, recibiendo mi polla en su estrecho coño, a lo perrito. ¡Joder, sí!