¡Rayos! Mi hermanastra me pilló relajándome viendo una película, pero quería otro espectáculo. Se montó en mi polla negra y me hizo una mamada descuidada. De repente, me estaba montando a lo vaquera, con su culo gordo y jugoso rebotando. Pasamos a la postura del perrito, luego al misionero, con su coño mojado absorbiendo cada centímetro. ¡Joder, era insaciable!