Durante una fiesta salvaje de vacaciones de primavera, el camarógrafo no pudo resistirse a la guapa de Iowa. Ella estaba dispuesta, chupándole la polla antes de que él la doblara y la follara ahí mismo, rodeado del caos. Una mamada caliente dio el pistoletazo de salida, pero fue el polvo en público lo que hizo este momento inolvidable.