Alya pasó por la casa de su profesor para unas clases particulares, pero tenía algo más en mente que estudiar. Esta traviesa descarada sedujo a su profesor, empezando con una mamada apasionada. Luego, montó su polla a lo vaquera, su cuerpo sexy rebotando con cada embestida. Poniéndose a cuatro patas, lo recibió a cuatro patas, gimiendo como una guarrilla. Tras una paja caliente para terminar, Alya demostró ser la mejor alumna de la clase.