Anhela una polla negra a primera hora de la mañana, y hoy le espera un capricho. Su hermanastra no puede resistirse a saltar sobre ella, cabalgarla con fuerza, recibiendo la polla hasta el fondo de ambos agujeros. Esto no es una llamada de atención cualquiera; es una aventura salvaje de doble penetración que no olvidará.