La milf rubia y tetona Payton Hall no puede resistirse a la erección matutina de su hijastro Connor. Deja de desayunar, hambrienta de su carga de gofres. Esta zorrita madura sabe lo que quiere, y al diablo con los tabúes, devora cada centímetro. Con sus grandes tetas rebotando, lo chupa hasta dejarlo seco, dejando a Connor sin aliento y satisfecho.