Katja Miyatovich, una gordita tetona, no puede irse del sur de Florida sin un último festín de pollas negras. Empieza envolviendo su polla monstruosa con sus gruesos labios, haciéndole una mamada húmeda. Luego, lo cabalga a lo vaquera, con sus enormes tetas rebotando. Cambia a la postura del perrito, recibe una buena cogida antes de pasar al misionero. ¡Este polvo interracial es explosivo!