A mi vecina latina, ardiente, le encanta el estilo perrito y siempre pide más. Un día, me deja entrar, se arrodilla y me la chupa como una profesional. La inclino sobre mí y le follo su coño húmedo con fuerza; sus gemidos resuenan por toda la casa. Acción amateur en su máxima expresión: diversión casera con una vecina traviesa.