Entró con esos shorts Nike Pro ajustados, con curvas negras apenas contenidas. El tipo lo sacó, y ella lo supo. Joder, se iba a atragantar con esa polla. Se deslizó dentro por un agujero en sus shorts, a cuatro patas, capturando en primera persona su suave piel de ébano. Lujuria interracial en su máxima expresión. Ella se atragantó, se atragantó y siguió. El tipo vio cómo su coño negro se llenaba de leche, solo por su polla embistiendo su garganta. Puro paraíso de sexo.