Entré y allí estaba, mi ardiente hermanastra de 19 años, completamente desnuda en mi cama. ¡Madre mía! Esta asiática amateur estaba buenísima. Era nueva en esto, pero ¡vaya espectáculo! Sus tetas respingonas, ese culo prieto, todo dispuesto para mí. ¿Qué demonios hago ahora?