Recién llegado del avión en España, este galán peludo está deseando algo de acción brutal. A cuatro patas, listo para una follada facial profunda y penetrante. Tras atragantarse con una polla gruesa, se deja embestir a cuatro patas, recibiendo cada centímetro como un campeón. Una paja húmeda remata el trabajo, dejándolo empapado en semen y con ganas de más dolor.