Un oso peludo y corpulento se acaricia su enorme polla en esta película casera amateur. Es joven y hambriento, y se la trabaja como un profesional. Con un agarre firme, la pajea con fuerza, haciendo una paja brutal hasta que explota en una corrida enorme. Pero aún no ha terminado: sigue pajeando a esa bestia hasta que se corre otra vez, dejándolo empapado en su propia leche. ¡Qué calor!