La colombiana Mariana Martix está de vacaciones buscando problemas. Los encuentra al seducir al empleado del hotel, Vince Karter, para una sesión de sexo salvaje. Esta morena amateur sabe cómo montar una polla, chupándola profundamente antes de inclinarse para una brutal penetración a cuatro patas. Aquí no hay inhibiciones, solo puro placer sucio en la ciudad del pecado.