El vecino de Luana Prado se quejó del ruido, así que esta amateur traviesa decidió darle un buen espectáculo. Arrastró a su hombre al balcón para un polvazo en primera persona. Luana empezó con una provocativa paja con los pies, luego lo montó con fuerza antes de recibir un orgasmo cremoso allí mismo, al aire libre. ¡Así se manejan las quejas por ruido!