La pequeña rubia Sasha, apenas mayor de edad pero con hambre de polla, se arrodilla. Envuelve sus labios alrededor de una polla gruesa, haciendo una mamada descuidada y apasionada. Sasha acaricia y chupa, sacudiendo el miembro mientras acaricia la punta con la lengua. Gime, masturbándose mientras trabaja, ansiosa por una corrida caliente para tragar.
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