El día de San Patricio de esta rubia empieza a lo grande, chupando una polla negra como si fuera su amuleto de la suerte. Cabalga esa polla, meneándose y corcoveando como una yegua irlandesa salvaje. Dándose la vuelta, la recibe a cuatro patas, gimiendo mientras le penetran el coño. Esta guarrilla se labra su propia suerte hoy.