Bajo un sol abrasador, un afortunado tiene la oportunidad de su vida: untar con aceite las curvas de infarto de su madrastra. Este hijastro cachondo se lo toma con calma, empezando con un masaje sensual, pero pronto, está adorando esas enormes tetas y recibiendo una paja que te hará sudar. ¡Un final feliz a cielo abierto!