No es de mi sangre, pero mi hermanastra es una pasada. La pillé montando su consolador al estilo misionero. Me rogó por mi polla, así que la reventé a cuatro patas. Esta amateur chupa pollas como una profesional, babeando sobre mi verga. Vaquera, al revés, me montó hasta que me corrí. ¡Qué zorra española!