Su marido blanco observa, impotente, cómo un semental negro satisface los antojos interraciales de su esposa. Este cornudo solo puede soñar con igualar el placer que ella recibe de su nuevo sugar daddy. Con cada embestida, ella se entrega a su lujuria por la pasión entre negros y blancos, dejando que su viejo sea testigo de sus verdaderos deseos.