Tras un largo día en el mercado, esta vendedora tetona está lista para relajarse. Conoce a un desconocido cachondo que la lleva de vuelta a su hotel. La ropa se rasga, dejando al descubierto sus enormes tetas y su jugoso culo. Él la penetra con fuerza, haciéndola gritar de placer. A esta guarrilla le encanta un buen polvo después de un día de trabajo.