En esta animación salvaje, una tetona se encuentra en el lado equivocado de un experimento desastroso. La meten en una licuadora gigante, lista para convertirse en un cóctel de sexo y caos. Pollas vuelan por todas partes, follándole la boca y el coño mientras grita de placer. Esta no es la típica escena de cocina: es un festín de sexo alucinante, salpicado de semen, que te dejará con ganas de más. Prepárate para un viaje en la licuadora inolvidable.