En un parque público concurrido, un masajista aficionado se lleva una sorpresa cuando sus técnicas caseras hacen que una clienta cachonda se corra como una fuente. Este pervertido no puede mantener la profesionalidad en sus manos, convirtiendo un masaje relajante en un espectáculo fetichista público. Ella se corre, él se corre, y el parque recibe un espectáculo inolvidable.