La pequeña rubia Maddy Rose pensó que solo estaba haciendo una prueba para un trabajo de modelo, pero enseguida se encontró en el sofá de casting, recibiendo una buena cogida. Esta bailarina amateur traga pollas como una profesional, con los ojos llorosos mientras hace una mamada descuidada. Inclinada a cuatro patas, se traga cada centímetro de su cuerpo, sus gemidos resuenan por toda la sala. Maddy puede ser nueva en el porno, pero folla como una estrella experimentada.