El diminuto vestido de una psicóloga rubia y tetona dejaba poco espacio a la imaginación. Lo que empezó como terapia terminó con una mamada apasionada, seguida de una intensa sesión de cuatro patas y misionero. Esta amateur sabía cómo complacer, convirtiendo una sesión de terapia en un festín de sexo salvaje.
9:03
10:13
8:01
6:14
2:56