Estas insaciables hermanastras, una amateur del lejano oriente y la otra una francesa salvaje, tienen la misión de satisfacer a su semental italiano. Desesperadas por complacerlo, se arrodillan y le hacen una doble mamada que jamás olvidará. La acción se intensifica cuando una se sube para una cabalgada vaquera, mientras la otra continúa haciendo magia con la boca. Este trío es una fusión apasionada de culturas, sin límites y con un placer absoluto.