La morena amateur tetona de al lado no consigue que su tele funcione, así que llama a la puerta buscando una solución. Por suerte para ella, soy un experto en algo más que tecnología. Se inclina, ofreciéndome una vista en primera persona de sus increíbles tetas, y una cosa lleva a la otra. Después, me monta a lo vaquera, con sus enormes pechos rebotando mientras gime, convirtiéndola en la mejor visita de servicio de mi vida.