Daisy Phoenix, tu hijastra adolescente mayor de 18 años, adora los juegos de rol y las fantasías domésticas. Hoy está en tu cama, en posición de misionero, con un ángulo en primera persona que te permite ver cada rebote y cada embestida. Puede que sea una adolescente, pero sabe cómo hacerte correrte, implorando por ese final de corrida masiva.