Tras una ruptura difícil, mi prima trans, que está buenísima, me chupa la polla en primera persona, haciéndome una mamada espectacular. Sabe cómo animarme, tragándome la polla como una profesional. Esto no es solo consuelo, es un polvo alucinante que no olvidaré. Su boca es tan deliciosa que me dan ganas de follarla toda la noche.