La madrastra pensó que estaba sorprendiendo a su marido, pero ¡vaya sorpresa! Se llevó una. Al entrar en la habitación, se encontró con la polla de su hijastro. Él también se sorprendió, pero ¡qué demonios!, le dio a su madrastra la cogida de su vida. ¡Acción casera amateur en su máxima expresión!