Tía india, ardiente como la mina, es tratada como una reina. Su hijastro la monta como un semental, haciéndola correrse varias veces. No es su verdadera madre, pero le encanta ese juego de roles, gimiendo en hindi, deseando esa polla. Sexo desi en su máxima expresión; esto no es dulce amor familiar, es puro sexo crudo.