Un pastor viejo y cachondo no puede resistir la tentación de una belleza latina tetona que encuentra a solas en su iglesia. Es una amateur con curvas, inocentemente casera, con unas tetas que gritan "¡Fóllame!". Convierte su confesión en una sesión de sexo apasionado, cogiéndola ahí mismo en los bancos. Real, crudo e increíblemente ardiente.