Tras un largo día, se acomoda para una velada acogedora, con las piernas abiertas. Saca su consolador favorito y la cámara captura cada detalle íntimo. Es el sueño de cualquier voyeur, provocándose y complaciéndose, con la acción suave que se intensifica a medida que se acerca. Una historia de juguetes perfecta, justo como te gusta.